Ayer fue uno de esos días en que, si no estuviera casado y tuviera una hija, me hubiera tirado todo el santo día cara a la tele viendo deportes (lo que se denomina "sillón-ball", vamos: en el sofá con una bolsa gigante de fritos, algunas cervezas y algunos insultos/gritos/ánimos/maldiciones ocasionales a la tele). Habríamos empezado con motos, luego fórmula 1, acabando con fútbol.
Pero, claro, tenemos críos y cónyuges, y esto no entra en los planes. Así que tuve que conformarme con hacer zapping cuando podía, entendiendo zapping como poner la tele unos dos segundos entre "La sirenita" y "Hércules", o entre hacer la cama y fregar los platos. En fin, entre esto y escuchando la radio mientras planchaba me pude enterar de algo (joder, dicho así parezco la Cenicienta... aarrgh, no la quiero ni mencionar, que ya me la sé de memoria).
Hubo un momento que estaba viendo la tele, que hacían la carrera de 250 y la fórmula 1, y estaban emocionantes las dos, así que iba pasando de una a la otra, así como cada 5 segundos. Hasta que una de estas dos cosas se tranquilizó un poco y pude dedicarme a la otra, fue una (bendita) locura. Sí, pensaréis que estoy tonto, que soy mayorcito como para perder el tiempo en estas cosas, pero, qué queréis, mi síndrome de Peter Pan puede conmigo (bueno, un síndrome suave, quitad los problemas sexuales, eh).
Vosotros creo que no sois muy deportistas (sí, el sillón-ball se considera deporte, según el COI), pero me imagino que de algo os enteraríais (por las tracas, la gente con los coches pitando por la calle y eso). Bueno, no ganó Pedrosa ni Alonso, pero por lo menos pasó España. ¿O en realidad me váis a sorprender y sí que vísteis algo?
Hace dos o tres semanas también tuve otro domingo de estos de "porqué, porqué me case": creo recordar que hacían motos, la final de Roland Garrón, ciclismo y no sé si alguna otra cosa más, y también vi lo que pude.
De momento, y hasta que le lave el cerebro a Aitana para que le gusten los deportes, me tendré que conformar con lo que pueda. Ya estoy en el proceso: hace un par de días me dijo que le gustaba el baloncesto; je, je, poco a poco la voy amoldando a mi imagen y semejanza... un día de estos le pondré Judas Priest o mi reciente DVD de Manowar, a ver qué le parece.
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